El primer día del próximo mes de julio es viernes. Pues ese viernes, en Tamaide, en la localidad tinerfeña de Santa Úrsula, en el norte de la isla, se celebra el X Guachinche Rock, un festival de música moderna. Cada año, el Guachinche Casa Chiqui se transmuta en rockódromo y las guitarras eléctricas, las baterías, los bajos y teclados resuenan por las laderas y bajan hasta el Mirador de Humboldt, después de su paso por las Cuevas del mencey guanche Bencomo. La cita, a partir de las 19.00 horas, por lo que más de dos horas de luz separan el inicio de los conciertos de la oscuridad de la noche. Si no encarcelan a los músicos por presuntos autores de plagio de un tema de Led Zeppelin, o se fugan algunos de los integrantes de los grupos con sus sexis seguidoras fanáticas o los fichan como nuevos teloneros de los Rolling Stones, en el décimo Guachinche Rock tocan La Orquesta del Módulo 22, Rock´s Cake y Jeroglífico; por lo que los buenos acordes están garantizados. El maridaje de los vinos blancos y tintos de Santa Úrsula con el rock archipielágico lo celestinean y bendicen Alicia y Chiqui, quienes se encargan de convencer al cochino negro para que se suba a bailar al asador mientras los otros tocan y cantan, poner de vuelta y vuelta, que no de vuelta y media, a todos los pollos del gallinero, pescar todas las caballas de las croquetas, y ordeñar todas las vacas que ceden voluntariamente sus chuletones para refrenar los efectos etílicos inevitables de caldos canarios. Una carretilla de papas fritas y salud & rock and roll.
Interesante evento 🙂